Los mil nombres del gluten

Sea por un diagnóstico de celiaquía, por una alergia alimentaria o por una sensibilidad al gluten no celíaca, una vez embarcados en la aventura de eludir el gluten tenemos que ser muy cuidadosos. Siempre que se nos recomiende seguir una dieta exenta de gluten, deberemos prestar especial atención a las etiquetas de los productos que compremos. Idealmente, además, buscaremos el sello de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) en todos aquellos alimentos procesados sobre los que alberguemos dudas.

Pero, ¿qué alimentos contienen gluten?

El gluten está presente en el trigo y sus distintas variantes (el kamut, la sémola y la espelta), así como en la cebada, el centeno, el triticale y sus derivados.

Para minimizar riesgos de ingesta accidental, tendremos especial cuidado con:

• Cereales (de desayuno y en barritas)
• Harinas (en panes, panecillos, cocas, pizzas, grisines, donuts, rosquillas, croissants y todo tipo de bollos, pasteles, bombones, hojaldres, dulces y en general productos de panadería o de pastelería
• Pasta alimenticia (como macarrones, lasañas, espaguetis o pasta para sopa

(más…)

Celiaquía: sin gluten, por favor

Un poquito de historia

¿Habéis oído hablar de los «banana babies«? En los años 20 del siglo pasado, se conocía así a los niños que se sometían al único tratamiento conocido para la enfermedad celíaca: una dieta que consistía única y exclusivamente en bananas.

Y es que no fue hasta la década de los 50 cuando un pediatra holandés, Willem-Karel Dicke, se dio cuenta de que la carencia de pan en que les había sumido la posguerra había reducido significativamente la incidencia de enfermedad celíaca e identificó el trigo como desencadenante de la enfermedad.

A partir de ese feliz momento, los celíacos diagnosticados pudieron dejar en el olvido la inefable dieta del plátano. A cambio de recuperar su salud, sin embargo, deberían seguir de por vida una alimentación exenta de gluten.

¿Qué es?

La celiaquía es una enfermedad inflamatoria crónica que se da como consecuencia de una intolerancia al gluten, una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada y el centeno. Forma parte de las llamadas patologías autoinmunes, ya que es el propio sistema inmune del celíaco quien ataca y destruye los tejidos intestinales cuando detecta la presencia de gluten. (más…)