Cuánta sabiduría encerraba la mítica frase «Venga, acábate las lentejas, ¡que tienen mucho hierro!» Y es que este elemento cabe holgadamente en la categoría de artillería pesada en la defensa de vuestra salud… Sabed que el hierro:
- reduce el agotamiento y la fatiga;
- favorece la concentración y la agudeza mental; y
- mantiene la salud (y la belleza) de la piel.
Un poquito de fisiología
El hierro forma parte esencial de la hemoglobina, el pigmento que da color a los glóbulos rojos, encargados de transportar el oxígeno y distribuirlo desde los pulmones a todas las células del cuerpo. Cada día producimos alrededor de 200.000 millones de glóbulos rojos nuevos, que necesitarán hierro para poder realizar su función y sustituir a sus antecesores con arrojo y tesón. Si andáis faltos de hierro, los pobres glóbulos rojos no podrán cargar todo el oxígeno que quisieran, vuestras células pasarán hambre y a vosotros os invadirá la fatiga.