Los menús escolares suspenden

Alimenta't menú escolar saludable
Los escolares no adquieren hábitos alimentarios saludables en el comedor

 

Alguna vez hemos oído el concepto de «ambiente obesogénico«, pero… ¿qué quiere decir? ¿Qué implica? ¿Cuál es su alcance?  ¿Cuáles serán las consecuencias a la larga?

En principio este término hace referencia a una situación social en la que abundan las comodidades que llevan al sedentarismo, y  se favorece el acceso a los alimentos altamente energéticos.

En Alimenta’t creemos que esta definición estaría más completa si se añadiera el concepto de educación nutricional. Nos encontramos en un momento de la historia en el que el acceso a la información es muy fácil a través de internet y otros medios, el interés de la población es muy grande respecto a temas de salud y alimentación, y las autoridades están concienciadas y redactan leyes para salvaguardar la salud y la seguridad alimentaria. Entonces….¿por qué los menús que se sirven en las escuelas siguen siendo desequilibrados?

La comida que se realiza en el centro escolar tiene una doble función: de un lado, aporta al rededor del 35% de la energía y los nutrientes que necesita el niño a lo largo del día, y de otro, enseñar a comer acompañado y de todo.

Si alguna de estas dos funciones falla (bien sea porque aporta un exceso de energía en forma de dulces, rebozados y fritos, o bien porque es pobre en alimentos básicos como verduras, frutas, pescados y legumbres), nos encontramos ante un nuevo factor añadido para crear un ambiente obesogénico: la falta de conocimiento y de adquisición de hábitos alimentarios saludables.

De poco sirve consensuar leyes de Nutrición, Alimentación y Seguridad Alimentaria ( Ley 17/2011, de 5 de julio) en las que se habla de calidad nutricional de los menús escolares si en la práctica no se garantiza que los pequeños coman los alimentos según la frecuencia de consumo recomendada por los dietistas.

Hoy que los niños vuelven al colegio, tal vez las autoridades sanitarias y los padres y madres deberían de reflexionar sobre iniciar una campaña de concienciación y exigencia a las empresas de cátering y las cocinas que sirven los menús escolares para que realmente elaboren menús saludables y cumplan con su función de educación nutricional.