Desde los asombrosos privilegios que otorgaba el título de dioses a los faraones del imperio antiguo, hasta las legendarias habilidades amatorias de la reina Cleopatra, los cerca de 3.000 años de historia del antiguo Egipto siguen causando fascinación. Pero, ¿alguna vez os habéis preguntado cómo saciaban su apetito los constructores de las pirámides?
Si pudiéramos ir marcha atrás en el tiempo hasta la época de los faraones (y una vez superada la barrera del lenguaje y la probable desconfianza de los anfitriones), ¿con qué manjares nos deleitarían en el banquete de bienvenida?
Un poquito de contexto histórico
¿Os acordáis de la entrada de la dieta paleolítica? Describía la alimentación de los clanes nómadas de cazadores y recolectores durante los cientos de miles de años que precedieron al llamado periodo neolítico, hará unos 12.000 años (en el que los grupos humanos aprendieron a utilizar la agricultura y la ganadería para procurarse alimento). Pues la civilización egipcia se erigió en adalid de la «nueva era» gracias precisamente a las fértiles riberas regadas por el Nilo. La opulencia que exhibía el sarcófago de Tutankhamon, de hecho, no habría sido posible sin los campos de cultivo que se agolpaban en la estrecha franja verde rodeada de kilómetros infinitos de estéril desierto.